El INTA-Costa Rica viene desarrollando desde su creación actividades de investigación a fin de evaluar controladores biológicos ante diversas plagas; que puedan incorporarse como un elemento más al manejo integrado de los cultivos, como una alternativa de control amigable al ambiente.

Control de calidad de productos bioinsumos a base de microorganismos

Cristina Vargas Chacón[1]

 

El control biológico ha existido desde tiempos inmemorables, con él se aprovecha la biodiversidad existente a favor de los intereses del ser humano  y la agricultura no queda exenta de su uso en el manejo de plagas y enfermedades.  En Costa Rica se comercializan insumos biológicos a base de bacterias y hongos, los cuales han sido previamente registrados en el Servicio Fitosanitario del Estado del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Además, existe una producción artesanal en manos de pequeños productores que los utilizan en sus propias fincas.  A pesar de los esfuerzos que se dan, según el último informe del Estado de la Nación,  la agricultura sigue fuertemente dependiente del uso de agroquímicos sintéticos y en el año 2010 el país importó más de 13 000 toneladas métricas; siendo la más alta en la historia, el mismo informe recalca que la agricultura debe aprovechar opciones más amigables con el ambiente en la producción agrícola.  Este no es un tema nuevo y existe mucha presión mundial tendiente a la reducción en el uso de agroquímicos, de ahí que el INTA-Costa Rica viene desarrollando desde su creación actividades de investigación a fin de evaluar controladores biológicos ante diversas plagas; que puedan incorporarse como un elemento más al manejo integrado de los cultivos.

 

El éxito de los productos biológicos a base de microorganismos, está en garantizar que al momento de su uso, se encuentren en óptimas condiciones, esto significa que el producto debe ser viable, con una velocidad de reproducción alta, eficaz para el uso propuesto  y en una concentración adecuada.   En setiembre del 2008, el INTA comprometido con favorecer una agricultura más amigable con el ambiente y contribuir a disminuir la huella de carbono, pone a disposición de los productores  de insumos biocontroladores de uso agrícola, el servicio de control de calidad de productos a base de hongos y algunas bacterias.  Con éste servicio se determina el número de conidias por unidad de producto, la germinación a las 24 horas, la viabilidad y concentración de producto en unidades formadoras de colonias además de la pureza microbiológica; en formulaciones se determina la humectabilidad, humedad, suspensibilidad y grado de acidez.

 

 


[1] Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria. INTA, CR. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Experiencias en el Laboratorio de Servicios de Fitoprotección del INTA.

Figura 1. Mejora del proceso de formulación, en A se muestra la prueba de germinación en 0% y con contaminación, en la B luego de mejorar el proceso, la prueba de germinación a las 24 h fue de 100% y sin contaminación.

 

La demanda ha aumentado paulatinamente a través de los años; gracias a la credibilidad del servicio ofrecido y a los beneficios que el productor ha tenido, ya que no solo ha permitido medir parámetros de calidad, sino que se ha colaborado con pequeños productores a mejorar sus procesos de producción (Figura 1) y a medir la estabilidad del producto a través del tiempo.  Se ha colaborado con productores para que pasen de elaborar productos contaminados o no viables, a productos con calidad demostrada y a mejorar sus procesos de formulación y almacenamiento (Figura 2).  A través de nuestro servicio, se ha contribuido a que organizaciones privadas, compañías productoras, agricultores independientes e investigadores den un giro hacia una cultura nacional enfocada en aprovechar nuestros recursos naturales y fortalecer una agricultura en armonía con el ambiente.

 

Días almacenamiento

Figura 2. Estabilidad  de un insumo biológico en dos condiciones de almacenamiento. Laboratorio de Fitoprotección, INTA-Costa Rica.  2010.

 

Falta mucho por hacer, y tenemos el propósito, que junto a los órganos reguladores oficiales, construir una estructura más sólida y ampliar el ámbito de control, con la cual podamos seguir contribuyendo a garantizar la calidad de los insumos biológicos que se utilicen en el sector agropecuario.